Poco a poco vamos avanzando con nuestros proyectos. La parte más compleja no es tanto la programación, en la cual nuestros alumnos ya tienen una base bastante sólida. La complejidad de este reto es la toma de decisiones:
- ¿Qué quiero hacer?
-¿Para qué va a sevir?
Estas dos preguntas claves condicionan todo el proceso posterior. Algunos alumnos han decidido reiniciar sus proyectos amoldándose a nuevos requisitos para sus programas. En cambio otros van avanzando en el ya iniciado en la anterior sesión.
Parte del proceso de aprendizaje se basa en la prueba y error. De esta forma buscan no solamente entretener sino además cumplir con la exigencia del reto: debe servir par ser utilizado como medio de aprendizaje. Así comenzaron a crear desde cero, modificando según iban teniendo cada vez más claro qué es lo que querían conseguir y eliminando aquellos códigos que no fueran útiles.
Seguiremos innovando con nuestros proyectos y codificando mejores programas. Es cuestión de días que veamos los grandes resultados. ¡Os mantenemos informados!