Tras varias sesiones de trabajo los alumnos han logrado terminar el cronómetro. Hemos realizado varias experiencias para calcular el tiempo que pasaba en distintas acciones. Sin embargo, y como os comentábamos en post anteriores, habían tenido algunos errores de montaje. Procuraron modificar la estructura para que el cronómetro funcionara adecuadamente. Sin embargo han descubierto que, a veces, el más mínimo error puede suponer que el proyecto no funcione adecuadamente. Podíamos medir el tiempo, pero pasados unos segundos el contador se aceleraba y no marcaba por igual cada unidad de tiempo.
Es un aprendizaje muy valioso, puesto que de esta forma los alumnos comprenden mejor la importancia de la precisión. Os dejamos el vídeo con el funcionamiento casi correcto de nuestro cronómetro. ¡Atención y concentración para los siguientes retos!
Hoy la lluvia no ha conseguido impedir que nuestros alumnos sigan programando desde bien temprano. La mayoría de los programas ya están casi concluidos. En esta ocasión los alumnos han tendido hacia proyectos más lúdicos con el fin de entretener y divertir. Por eso se les está exigiendo unas mejores programaciones, más complejas, con un diseño altamente cuidado. Los resultados están siendo impresionantes y esperamos publicarlos en breves para que podáis disfrutar de ellos también en casa.